Una guía de viaje
¿Por qué hacer una especie de guía de viaje para los lectores (y los no lectores) de El secreto de Zalamea? Porque puede ser una forma amena de recorrer los escenarios de la novela en un tiempo óptimo (por lo general un día es más que suficiente, aunque depende del nivel de detalle con el que se quiera visitar cada lugar).
He aprovechado el mapa que hice (ya conté el cómo se hizo en otro artículo del blog) para dibujar y facilitar el viaje. He hecho la ruta lo más lineal posible para que no haya que recorrer más kilómetros de los necesarios avanzando y retrocediendo, si bien es cierto que de este modo no seguiremos el orden de los acontecimientos de la novela.
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Ruta completa (elaboración propia) |
Etapa 1: de Villanueva a Magacela
Unos dieciséis kilómetros, quince minutos en coche. Visitas: diez minutos en Villanueva de la Serena; veinte minutos en el dolmen de Magacela. Visitas opcionales: entre una y dos horas.
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Etapa 1 marcada en el mapa |
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Etapa 1: detalle |
Desde allí nos dirigiremos al sur, en dirección a Magacela por la carretera EX-347 que va hacia la población de La Haba. En La Haba encontraremos un desvío hacia la izquierda que por la carretera BA-084 nos conducirá al entorno de Magacela. Podríamos parar a visitar el casco histórico y el castillo de Magacela pero realmente estos no son escenarios de El secreto de Zalamea, por lo que pasaremos de largo junto al pueblo, hasta un cruce en el que giraremos a la izquierda por la EX-348 (dirección La Coronada). Poco después quedará a nuestra derecha el dolmen de Magacela con sus misteriosos grabados muy bien señalizado con hitos junto a la carretera. Podemos aparcar en el arcén y bajarnos para pasear junto al dolmen y observarlo de cerca.
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Una de las visitas de la etapa 1 |
Después retrocedemos desde el dolmen de Magacela por la misma EX-348 por la que
vinimos y giramos a la izquierda en las primeras casas que encontramos. Allí encontramos el barrio de Los Pajares que los personajes atraviesan en una persecución de coches que incluiremos en una de las próximas etapas de la ruta.
Etapa 2: de Magacela a La Mata
Unos ocho kilómetros, poco más de quince minutos en coche. Visita: entre treinta minutos y una hora.
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Etapa 2 marcada en el mapa |
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Etapa 2: detalle |
En El secreto de Zalamea hay una escena importante en este yacimiento. Cuando el protagonista y su becaria van allí a visitar la escena de un crimen detectan la presencia de un vehículo y comienza una persecución anteriormente mencionada que les conduce al cercano barrio de Los Pajares de Magacela. Reproducir esta persecución (sin sobrepasar ningún límite de velocidad, por supuesto. Tan solo rodaríamos despacio por la ruta de regreso a Magacela) es una opción reflejada en el mapa de la tercera etapa de esta ruta, aunque no la recomiendo por no perder tiempo, ya que acabamos de recorrer este trayecto a la inversa.
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Una de las visitas de la etapa 2 |
Etapa 3: de La Mata a Cancho Roano
Unos treinta kilómetros, cuarenta minutos en coche. Visita: entre una hora y hora y media.
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Etapa 3 marcada en el mapa |
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Etapa 3: detalle |
Poco antes de llegar a Quintana de la Serena hay una redonda en la que recomiendo (no por otro motivo sino porque me gusta a mí así) coger la EX-346 que nos hace atravesar el pueblo y nos permite contemplar el ambiente del mismo, al igual que pudimos hacerlo al pasar por Campanario.
Una vez atravesada Quintana de la Serena la carretera pasa a denominarse EX-114. Y pocos kilómetros después (justo en el punto kilométrico tres de esta vía) hay un camino rural a la derecha que nos lleva directamente a Cancho Roano (unos doscientos cincuenta metros antes un hito junto a la carretera nos indica la cercanía del desvío). Este camino de tierra nos lleva directamente a este yacimiento ilipense que algunos investigadores relacionan con la Atlántida y sus supervivientes.
Aquí recomiendo aparcar bajo una gran encina, bajar del coche y visitar tanto el centro de interpretación como las ruinas del templo tartesio que allí se encuentra.
Aquí recomiendo aparcar bajo una gran encina, bajar del coche y visitar tanto el centro de interpretación como las ruinas del templo tartesio que allí se encuentra.
Etapa 4: de Cancho Roano a Hotel Trajano
Unos cinco kilómetros, casi diez minutos en coche. Visita: entre media hora y dos horas.
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Etapa 4 marcada en el mapa |
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Etapa 4: detalle |
En este hotel se alojan la mayor parte de los personajes de El secreto de Zalamea, ya que la mayoría son arqueólogos que están de paso por haber excavado en alguna ocasión en el yacimiento de Cancho Roano. También cenan con frecuencia en la terraza del hotel, aprovechando que es verano y refresca por la noche.
Suponiendo que hayamos empezado la ruta a las nueve de la mañana y según lo que nos hayamos demorado en las visitas anteriores habremos llegado sobre las 12:00 o 12:30 al hotel Trajano, hora perfecta para tomar un almuerzo o aperitivo en su cafetería, o sobre las 14:00 o 14:30, en cuyo caso sugiero quedarnos a comer allí. En cualquiera de los dos casos podremos consumir algunos de los bocadillos o platos que los protagonistas de El secreto de Zalamea se zampan en la novela.
Etapa 5: de Hotel Trajano a Zalamea de la Serena centro
Unos dos kilómetros y medio y ni cinco minutos en coche. Varias visitas: entre una y cinco horas o más.
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Etapa 5 marcada en el mapa |
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Etapa 5: detalle |
Como decía, en Zalamea haremos varias paradas en el orden en que encontramos los lugares viniendo desde el hotel Trajano. Comenzamos.
Cuartelillo: tras pasar la redonda anteriormente indicada a cien o doscientos metros de la misma, a la derecha, queda el puesto de la Guardia Civil, donde transcurren algunas escenas de El secreto de Zalamea. Al tratarse del tipo de instalación de que se trata no podremos acceder a la misma, por lo que me limitaría a recomendar que pasemos de largo sin detener el coche.
Bancos tras gasolinera: si seguimos por la calle Fuente, a unos quinientos metros a la derecha encontramos una pequeña gasolinera tras la cual hay un parquecito con unos bancos para sentarse. Nuestros protagonistas tienen uno de los más tensos interrogatorios a uno de los sospechosos en ese entorno. Podemos detener nuestro vehículo y sentarnos unos minutos en los bancos de la plaza, antes de continuar por la misma calle por la que veníamos.
Plaza Calderón de la Barca: a unos cien metros de la anterior parada nos encontramos con la plaza Calderón de la Barca en la que también transcurren algunas de las escenas de El secreto de Zalamea, entre otras cosas porque enfrente está el hostal en el que se alojan algunos personajes de la novela. Recomiendo igualmente aparcar el coche (y aquí lo dejaría e iría andando al resto de sitios), pasear por el jardin, y sentarnos en algún banco a tomar el pulso de la vida de Zalamea.
Hostal Calderón de la Barca: ya que estamos en la plaza homónima solo tenemos que cruzar la calle y visitar este acogedor hostal, en el que se alojan algunos de los personajes de la novela y donde también comen y beben buenos vinos durante la investigación. Al igual que sugerí almorzar o comer en el Trajano, también recomiendo comer o cenar en el restaurante de este hostal (dependiendo de lo que hayamos hecho en el Trajano, si almorzamos allí, comeremos ahora aquí; si comimos allí, podemos dejar esta visita para más tarde y al regresar a por el coche aprovechamos para merendar o cenar).
Plaza Constitución: caminando abandonamos el hostal y la plaza Calderón de la Barca, pasamos junto al ayuntamiento y subimos por una calle adoquinada llamada San Francisco, que es la que recorren en sus andanzas nuestros personajes (pasaremos junto a la librería comercial Ficus, donde se puede conseguir un ejemplar de El secreto de Zalamea). Tras pasar una pequeña plaza localizamos la calle Feria y seguimos subiendo hasta el entorno de la plaza Constitución en la que los bancos para sentarse nos recuerdan todas y cada una de las constituciones de las que ha gozado (o sufrido) nuestra querida España.
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El alcalde de Zalamea representado por los vecinos de Zalamea |
En este entorno tendremos localizables varios lugares de la novela, además de la propia plaza en la que se representa El alcalde de Zalamea cada año en agosto. Destacaría el café Dístylo, donde recomiendo tomar un pequeño refrigerio o copa, así como el monumento funerario situado junto a la iglesia consistente en un dístylo romano con casi dos mil años de antigüedad, escenario de uno de los crímenes de El secreto de Zalamea.
Esquina castillo (frente al bar Castillo): desde la plaza Constitución nos dirigimos hacia arriba por la calle Cárcaba hasta donde esta se cruza con las calles Baillo y Pilar. Frente al bar Castillo (donde también podemos tomarnos algo), en ese cruce de calles, se produce una de las escenas más surrealistas de la obra, cuando dos sospechosos se insultan entre sí.
Obra de teatro "El alcalde de Zalamea": considero esta una parada excepcional ya que solo está disponible durante dos o tres días al año. Pero en caso de coincidir en las fechas en que se representa, no os la perdáis porque merece la pena.
Unos 220 kms, casi dos horas y media en coche. Visita: entre una hora y el día completo.
Los protagonistas de El secreto de Zalamea hacen una breve parada en Plasencia (provincia de Cáceres) por motivos puramente "gastronómicos". El destino es el bar Eclipse, junto al Carrefour.
El "problema" (que no lo es) es la distancia. Está a más de doscientos kilómetros de Zalamea de la Serena, parte de ellos por carreteras secundarias, lo que la sitúa a más de dos horas de conducción. Ahora bien, si nos salimos de las rutas que recomiendan los GPS podríamos incluso dividir el trayecto en varias etapas que nos permitieran visitar lugares como Trujillo y el salto del Gitano en Monfragüe, entre otros. Una ruta, sin duda, fascinante.
Una vez en Plasencia, y dejando a un lado el escenario placentino de El secreto de Zalamea comentado más arriba, se puede visitar la ciudad (son dignas de visitar sus murallas, el acueducto y sus dos catedrales, entre otros atractivos turísticos). Además, también se puede acceder desde allí al valle del Jerte (famoso por la floración de sus cerezos en primavera) y a la comarca de La Vera (conocida por el pimentón que fabrican). Tampoco estaremos demasiado lejos de otros destinos turísticos muy valorables, como el Parque Nacional de Monfragüe (que ya habríamos visitado si sorteamos la robotización del GPS y nos dejamos llevar por la magia de las carreteras extremeñas) o el Monasterio de Yuste (en la mencionada Vera), entre otros.
Despedida
En fin, esta es la ruta más completa de El secreto de Zalamea que os puedo proponer. Espero que os animéis a hacerla y me contéis vuestra experiencia. Y sobre todo, prudencia al volante.
Un saludo desde mi escondite y hasta la próxima entrada del blog.
El "problema" (que no lo es) es la distancia. Está a más de doscientos kilómetros de Zalamea de la Serena, parte de ellos por carreteras secundarias, lo que la sitúa a más de dos horas de conducción. Ahora bien, si nos salimos de las rutas que recomiendan los GPS podríamos incluso dividir el trayecto en varias etapas que nos permitieran visitar lugares como Trujillo y el salto del Gitano en Monfragüe, entre otros. Una ruta, sin duda, fascinante.
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Y un ejemplar de El secreto de Zalamea para acompañar la ruta ;) |
Una vez en Plasencia, y dejando a un lado el escenario placentino de El secreto de Zalamea comentado más arriba, se puede visitar la ciudad (son dignas de visitar sus murallas, el acueducto y sus dos catedrales, entre otros atractivos turísticos). Además, también se puede acceder desde allí al valle del Jerte (famoso por la floración de sus cerezos en primavera) y a la comarca de La Vera (conocida por el pimentón que fabrican). Tampoco estaremos demasiado lejos de otros destinos turísticos muy valorables, como el Parque Nacional de Monfragüe (que ya habríamos visitado si sorteamos la robotización del GPS y nos dejamos llevar por la magia de las carreteras extremeñas) o el Monasterio de Yuste (en la mencionada Vera), entre otros.
Despedida
En fin, esta es la ruta más completa de El secreto de Zalamea que os puedo proponer. Espero que os animéis a hacerla y me contéis vuestra experiencia. Y sobre todo, prudencia al volante.
Un saludo desde mi escondite y hasta la próxima entrada del blog.
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